20 abr 2011

Kokoro meets...

http://www.youtube.com/watch?v=DLeWk_zK2No


Iba patinando por las callejuelas de vuelta a casa. Había llovido bastante durante toda la tarde y el suelo aún estaba mojado. A Kokoro no le gustaba la lluvia por eso, le hacía perder un poco el control que ejercía sobre sus patines. Estaba pensando en tonterías, como en qué peinado se haría al día siguiente para ir a clase o si aún le quedaban chocolatinas de esas que tanto le gustaban, cuando la vio, escondida entre unas cajas. Al principio, pensó que se trataba de un gato, por el brillo de sus ojos. La curiosidad, o tal vez el destino, hizo que se acercara más a las cajas. Avanzó hacia ellas despacio, temerosa de espantar al animal. Su sorpresa fue mayúscula cuando descubrió que se trataba de una niña la que se acurrucaba entre los cartones. Retrocedió un poco cuando Kokoro se agachó junto a ella, pero no le dijo nada.
- Hola pequeña, ¿estás bien? ¿Te has perdido?
La niña intentó alejarse más de ella cuando chocó con la pared que tenía a su espalda. Comenzó a llorar. A Kokoro se le partió el corazón, no quería asustarla. Intentó alcanzarla para poder estrecharla entre sus brazos y reconfortarla, y decirle que la llevaría a casa con sus padres. Pero eso nunca ocurrió. Cuando por fin alcanzó a ponerse junto a ella, vio rodar una lágrima por su mejilla. Era roja como un rubí. La pequeña estaba llorando sangre. Kokoro se llevó una mano a la boca cuando ahogó una exclamación. Tuvo miedo. ¿Cómo podría ayudarla? Una diminuta mano la agarró de la sudadera y tiró de ella.
- Por favor, mátame – susurró la niña en su oreja. Notó su cálido aliento en la oreja, y su desesperación. – Por favor, por favor…
Se abrazó a ella desconsoladamente, sollozando. Kokoro sintió una pena enorme por esa criatura indefensa.
- ¿Qué dices? No voy a hacerte nada, yo…
- Entonces, por favor, no dejes que me cojan. No, no...
- No dejaré que te pase nada.
La estrechó fuerte entre sus brazos y le acarició el pelo. Una fuerte sensación de desasosiego la envolvió, necesitaban alejarse de ese lugar. ¿A quién se estaría refiriendo la niña? ¿Alguien podía haberle hecho daño?
- Vamos, te ayudaré.
Se colocó a la pequeña a la espalda y comenzó a patinar tan rápido como pudo.
- ¡Agárrate fuerte!


Y así fue como Kokoro conoció a Kitsune <3
Espero que os guste y si hay algo que no entendais o que esté mal escrito, me deis un toque. También espero que se lea bien, la última vez que copié un texto que ya tenía escrito no se podía leer...
¡Gracias por pasaros!

No hay comentarios: